DÍA 6 – HELMSDALE – INVERNESS – DRUMNADROCHIT (LAGO NESS)
Dejamos atrás Helmsdle y dedicamos el día a pasear por Inverness.

Es una ciudad pequeña y acogedora, a la vez que muy animada. Nos lo tomamos con tranquilidad, disfrutando del “slow travel” (aunque los peques eso del slow lo entienden a su manera y según les conviene…). Dedicamos la mañana a pasear por las márgenes del río, cruzamos los puentes, buscamos los patos…

Paramos a comer en la terracita del hotel The Waterside que, como su nombre indica, está al lado del río. La comida está rica, pero no deja de ser la carta habitual de pub, que nos tiene un poco cansados ya. Después de comer intentamos buscar algún parque infantil para que los peques desfoguen, pero sin éxito. Los lugareños nos comentan que están todos alejados del centro. Acabamos jugando en la calle, en unos bancos cercanos a las calles comerciales.

Seguimos callejeando un poco, esta vez por la zona más comercial de Inverness (y más llena de turistas, todo hay que decirlo): Church Street, Academy Street… Entramos en una preciosa librería antigua, Leakeys Bookshop, inmensa y llena de libros: una maravilla.

También visitamos The Victorian Market, una galería comercial techada que data de 1890. Y vemos algunas tienditas más, incluso compramos algún librito a los peques.

Y continuamos, tras la necesaria parada en un supermercado, hasta Drumnadrochit, junto al archiconocido Lago Ness (no podíamos dejar de visitarlo para buscar a tan memorable monstruo). Nos alojamos en lo que pensábamos que iba a ser una pequeña casita que hemos encontrado en airbnb y al llegar nos encontramos con un maravilloso cottage, equipadísimo, y, lo mejor de todo, con impresionantes vistas al Lago Ness y al castillo de Urquhart. Está a unos 50 metros de la casa principal, donde viven los dueños, en una preciosa finca. Incluso tenemos una cama elástica en el exterior que va a hacer las delicias de los niños.

Justo hoy tenemos el incidente del viaje, y es que a nuestro peque le pica una garrapata. Por lo visto es bastante habitual en esta zona, e incluso encontramos en el cuarto de baño un kit para extraer garrapatas (!). Ante nuestro desconocimiento total, pedimos ayuda a los propietarios del cottage que nos dan algunas indicaciones de cómo extraer el parásito. En fin, por suerte el incidente no ha tenido mayor repercusión.
Que fuerte lo de la garrapata y el kit. Me encantan las fotos y las explicaciones . Tu blog un referente para las familias viajeras con niños
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Muchísimas gracias! Para mí es un placer escribirlo. Y no se me ocurre mayor orgullo que a alguien le pueda servir como inspiración. Un abrazo!
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