DÍA 4 – CARBOAST – EILEAN DONAN – ROGIE FALLS – HELMSDALE
Hoy vamos a atravesar Escocia de costa a costa, así que tenemos por delante bastantes horas de coche.

Dejamos atrás la Isla de Sky y volvemos a la isla principal esta vez cruzando un puente directamente con el coche. Próxima parada: el castillo de Eilean Donan. Quién no tiene en su cabeza la imagen de este mítico castillo popularizado por la película Los inmortales. Turistas a mansalva, claro, pero hemos llegado prontito y podemos aparcar sin problema. El enclave es de postal y en esta ocasión sí que vamos a entrar a visitar el castillo.

Se nota que el castillo de Eilean Donan está muy restaurado, pero eso no hace que pierda la atmósfera medieval que tanto nos gusta. Toda la parte exterior, los torreones, los patios, las bodegas, son fantásticas. El interior, por su parte, está amueblado en estilo S.XIX, muy del gusto británico. Reconozco que a mí este tipo de decoración me choca un poco pero, en cualquier caso, es curiosa la recreación de las escenas cotidianas de la época. Especial mención a la cocina, con sus maniquíes con poses realizando las labores domésticas, y las viandas preparadas y todo. No se pueden hacer fotos, así que no podemos ilustrarlo. La visita nos ha gustado a todos.

Seguimos ruta, con idea de parar a comer en algún pueblo por el camino, pero vamos haciendo kilómetros y kilómetros sin encontrar apenas poblaciones. Esta zona interior es muy agreste y bastante despoblada.
Acabamos en un puestecito de comida, a medio camino entre food truck y quiosco (Out of the Blue Catering) en Garve, que tiene un par de mesas de plástico en la calle donde nos podemos sentar a comer unas hamburguesas y unos perritos calientes. Pues está muy rico todo y mucho más barato que un pub.

A pocos minutos de Garve se encuentra el acceso a las Rogie Falls, unas cascaditas de las muchas que hay por toda Escocia. Y allí que hacemos una parada. En el acceso hay un cartel informativo que indica dos posibles caminos hasta la cascada: uno de 10 min y otro de 30. Como aún nos queda bastante trayecto de carretera, optamos por el camino corto. Y en menos de 5 minutos hemos llegado a las cascadas, que se pueden contemplar desde un puente. Es un paseo muy agradable, así que, volvemos por el camino largo. Ha sido una excursión cortita, pero muy recomendable.

Último (y largo) tirón de carretera hasta Helmsdale, donde tenemos una casita que hemos encontrado en Airbnb. La casa, pequeñita y acogedora, es una auténtica vivienda británica, con sus moquetitas y todo. Se nota que los dueños viven allí (al menos por temporadas), y hay muchísimos juguetes para los niños, que están encantados. Pues nada: a hacer cena y a dormir.