Para esos días de primavera, en los que ya hace buen tiempo pero el calor no aprieta (es decir, los días perfectos para cualquier tipo de escapada, ejem), un plan estupendo para hacer con los peques es visitar el Parque Europa, en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.

Llegar no es nada complicado; desde Madrid, basta con salir por la A2 hasta la salida 18 y, a partir de ahí, seguir las indicaciones que te llevan hasta la carretera que circunvala el parque. Para aparcar tampoco hay problema. En la puerta hay algunas plazas para coches pero si vas un poco tarde y están llenas, como nos ocurrió a nosotros, hay un parking municipal descubierto frente a la entrada, donde puedes dejar el coche pagando una tarifa de 3€/seis horas. Teniendo en cuenta que el acceso al parque es gratuito, no me parece nada descabellada la tarifa.

Dentro del parque hay atracciones de diversa índole, la mayoría de ellas de pago, que seguro que hacen las delicias de los peques. Barquitas para navegar por el canal, ponis, tirolina, alquiler de “quadriciclos” o “La Mujer Gigante” (una instalación en cuyo interior se puede ver cómo funciona el cuerpo humano).

Pero se puede disfrutar de una tarde estupenda sin necesidad de gastar ni un euro. La (para mí) principal atracción del Parque Europa es la reproducción, a escala, de diversos monumentos emblemáticos de países de la Unión Europea. Desde la puerta de Brandemburgo, que te da la bienvenida en uno de los accesos al parque, como la torre Eiffel, la Fontana de Trevi, la Puerta del Sol, el Puente de Londres…

El simple hecho de pasear por el parque viendo los diferentes monumentos supone entretenimiento suficiente. Y en tu mano queda darle el toque didáctico con la lectura de los paneles explicativos de cada monumento o dejar simplemente que los peques exploren por su cuenta y hagan las preguntas que su curiosidad marque.

Además, el parque cuenta con una agradable zona de merenderos (que probablemente se llene a la hora de la comida), algunos puestos de comida rápida, máquinas de vending e incluso algunos locales en los que tomar algo. No faltan las fuentes de agüita fresca en las que sofocar la sed y el césped verde en el que echarse a descansar un rato.

Y, fundamental: zonas infantiles con castillos y columpios adecuados a diferentes edades que, al final, es donde mejor se desfogan los peques.

Por la noche se puede disfrutar también del espectáculo de música y luces de la Fuente Cibernética (a las 23H, viernes y sábados en temporada estival).

En resumidas cuentas, el parque Europa no es un “imprescindible”, pero sí una estupenda opción para pasar un día o una tarde divertida, entretenida y diferente.